Summary: | En la madrugada del día 25 de abril de 1974, un grupo de oficiales de las Fuerzas Armadas Portuguesas puso en marcha un golpe militar que, en menos de 24 horas, deponía a la más antigua y larga dictadura europea contemporánea. La transición hacia la democracia en Portugal acabará revelándose original pero agitada. Mientras en otros países, como España, la transición se hizo de forma gradual y pactada, en Portugal se asistió a una ruptura del sistema y al desencadenamiento de un proceso revolucionario. La definición del nuevo régimen tuvo lugar en medio de tensiones y constantes luchas que condujeron al país al borde de una guerra civil. Por último, debe señalarse la singularidad e importancia de la intervención de los militares en este proceso. De hecho, el papel determinante y protagonista de la transición en Portugal fue desempeñado por el Movimiento de Las Fuerzas Armadas (MFA), una “metamorfosis de la institución militar”, según Medeiros Ferreira, originada por el objetivo de derribar el régimen, terminar con la guerra colonial y dirigir la transición a la democracia.
|