Summary: | El presente estudio tiene como objetivo analizar el problema de la protección de grupos particularmente vulnerables, como es el caso de los niños y jóvenes en la sociedad de la información, y reflexionar sobre las medidas que deben ser adoptadas para combatir los peligros y las amenazas a que están sujetos los menores en la sociedad digital. Los objetivos específicos consisten en recapitular lo que se ha hecho en materia de protección de los menores en el mundo digital y enunciar los próximos pasos necesarios para reforzarla. Se utilizan metodologías que hacen una aproximación teórica y descriptiva a través del estudio de los programas europeos que permiten la convergencia de las tecnologías de información, del audiovisual y de las comunicaciones, así como, se hace el análisis de legislación, sobre protección de los menores en los servicios audiovisuales y de información. Las metodologías empíricas utilizadas se basan en estudios realizados en niños de edades comprendidas entre los 8 y los 16 años de edad, que revelan que los niños, no sólo están adictos a comunicarse a través de las redes sociales, sino que también tienen comportamientos muy peligrosos en ellos, poniéndolos a ellos mismos y al resto de la familia en peligro, y que cerca del 31% estan dispuestas a mentir en línea sobre su edad. La mayoría de los menores acaba por compartir «mucha información personal», sin darse cuenta de que la información que comparten puede ser vista y utilizada por personas peligrosas. Cerca del 66% comparte el nombre de la escuela que frecuentan, el 54% comparte los sitios que visitan y el 22% exponen sus domicilios. Diversos informes de la Comisión Europea presentan las medidas adoptadas por los Estados miembros para proteger a los niños en el contexto de las actividades en línea, como el programa «Internet Programme» de la Comisión Europea sobre un uso más seguro de Internet, pero no es suficiente porque los niños siguen logrando acceder sin grandes dificultades a un contenido que no son adecuados para su edad, que son ilegales y perjudiciales. Los resultados obtenidos demuestran que las restricciones de edad en Internet son ineficaces ante los contenidos ilegales o perjudiciales en la Web y tienen como consecuencia el uso clandestino de muchos servicios en línea. En conclusión, los padres y los educadores no están consiguiendo acompañar los cambios provocados en los menores por las innovaciones tecnológicas. Se hace urgente reflejar sobre la necesidad de invertir en la educación de los más jóvenes, enseñándoles a lidiar con el mundo digital, y en la apuesta por combatir el contenido ilícito. La concreción de estas medidas pasa por la intervención de los responsables de la elaboración de las leyes, a nivel internacional y nacional, pero también deben utilizarse medios tecnológicos de control y filtrado de la información. Además, los contenidos ilegales o perjudiciales proceden de otros Estados miembros de la UE o de terceros países. Un enfoque coordinado a escala europea y, a continuación, internacional, permitiría armonizar la protección contra este tipo de contenidos
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