| Resumo: | Los discursos, actos y hechos protagonizados por mujeres en el Quijote han sido ampliamente analizados por la crítica cervantina desde los inicios del siglo XX y el emblemático estudio de Concha Espina que conmemora cien años en este 2016. Especialmente desde los años 80 y con una creciente fuerza en este siglo XXI, como se puede observar en un panorama crítico recientemente publicado (Dotras Bravo, 2015), el cervantismo recurre a las figuras femeninas en su simbología más profunda, en su significado amoroso y sexual. En este caso, se pretende recuperar el concepto de ‘adulterio’ en el Siglo de Oro, contrapuesto paradójicamente al manido ‘infidelidad’ actual, que se vinculaba con la mujer. La cuestión de la honra no se ciñe solo al mundo ficticio literario, potencialmente más trágico que el real, sino que existía fehacientemente, como demuestran los testimonios históricos de la época y que se pueden comparar con los textos cervantinos (Hutchinson, 2010). Los casos de adulterio detallados, en forma de triángulos amorosos, comienzan en la Novela del curioso impertinente, ampliamente estudiada. Son de interés para el objeto del artículo las rupturas de las promesas de casamiento en las historias intercaladas, especialmente la de Cardenio y Luscinda, Fernando y Dorotea, la de Camacho, Quiteria y Basilio, además de la hija de doña Rodríguez y la historia de Claudia.
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