Summary: | El éxito entre el público infantil y juvenil de los libros de caballerías se podría deber, en parte, a la acción. Una fórmula narrativa que se repite en la actualidad en textos fílmicos, escritos, visuales, etc., y que hunde sus raíces en relatos primitivos de primitivas aventuras. Sin embargo, a pesar de algunas lecturas guiadas y obras de acercamiento a los jóvenes, no existen realmente ediciones adaptadas, compendiadas o antologadas de textos caballerescos, excepto la versión en cómic de Amadís de Gaula (2009), con influencia clara del manga, de SM, a cargo de Ricardo Gómez y Enma Ríos. Algunos críticos, como Nieves Sánchez Mendieta, recuerdan que la resistencia de don Quijote de la Mancha a convertirse en un texto escolar procede de sus atractivos como texto literario, asumible por el lectorado infantil: el componente imaginativo, el elemento mágico, la aventura, el humor, la universalidad y el simbolismo (Sánchez Mendieta, 2006, 123-138). Dejando a un lado lecturas profundas, que se deben a la visión romántica de la obra desde el siglo XIX, resulta evidente que la reproducción, aunque sea evidentemente paródica, del esquema aventurero propio de los libros caballerescos, se ha convertido en una de las claves del éxito para la lectura infantil del Quijote. Este trabajo pretende localizar y analizar aquellas versiones infantojuveniles de la obra cervantina, limitándose al siglo XXI, cuyas ediciones del Quijote se dispararon ya en 2004, con perceptibles rasgos caballerescos que contribuyan a reafirmar esta tesis inicial que, además, acercaría la obra a su propósito primigenio, más activo que pasivo, más aventurero que simbólico.
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