Summary: | Los archipiélagos atlánticos una vez descubiertos y colonizados tuvieron destinos similares, a pesar de pertenecer a reinos diferentes. Su medio físico y su situación en el Atlántico los convertió en un lugar estratégico de primer orden, tanto como escala en la fase de expansión de la navigación a vela como por sus contactos con los continente europeo, africano y americano. Su orientación económica, como productores de materias primas demandadas en Europa los va a insertar a la vez en los grandes circuitos comerciales de la época, integrándose así en las relaciones mercantiles de la economía-mundo. Sin embargo cada archipiélago y cada una de sus islas mantiene constantes diferentes en función de sus peculiaridades geográficas y su dedicación a la producción, aunque todas entablaron relaciones mercantiles con aquellos puntos que demandaban sus productos. [...]
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