Summary: | La percepción árabe sobre Occidente viene condicionada por las transformaciones geopolíticas registradas en el último siglo. La imagen del occidental ha venido contorneada por una serie de traumas históricos y, en particular, la penetración colonial europea a partir del siglo XIX y, hoy en día, el proyecto neo-imperial de Estados Unidos (EEUU). Pero el mundo occidental no sólo inspira rechazo, sino también atracción, siendo especialmente admirado su sistema de libertades y sus instituciones democráticas. Además, la opinión pública árabe, según se deduce de diferentes encuestas, no interpreta el enfrentamiento con Occidente desde una perspectiva “civilizacional”, sino más bien en clave política, siendo “la política exterior de EEUU en la región el factor más importante a la hora de influenciar las actitudes árabes” (1). Al mismo tiempo, establece una clara diferenciación entre los países occidentales, teniendo una imagen más negativa de aquellos que actúan de una manera más lesiva para los intereses árabes.
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