Summary: | En este artículo nos proponemos hacer una revisión histórica del origen del documental chileno contemporáneo y una reflexión crítica acerca de las producciones más actuales, en las que predomina una clara impronta autobiográfica. Estos documentales reivindican la relevancia de esa voz propia, íntima, que construye y resignifica el espacio público y la narrativa histórica predominante. Así, el documental deja de ser visto como un registro transparente u objetivo de la realidad, para convertirse en un acto performativo cuya verdad deviene en el momento de filmar, mostrando el proceso documental y el encuentro con sus sujetos (Bruzzi). En el género documental estamos invitados a acceder al documento o registro a través de la representación o la interpretación, de modo que el archivo deviene mutable y no un punto fijo de referencia.
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