Summary: | ¿Qué es realmente un edifício, tan solo la suma de sus materiales? ¿De qué modo cristalizan los lugares momentos de historia? ¿Es posible asumir ante ellos y por su mediación una conciencia activa? ¿Pueden dotarnos de agencia para redefinir el papel que nos ha sido asignado en los diseños urbanos? Cuestiones que se sitúan en el centro de la actividad artística de Lara Almarcegui y en relación a las cuales la artista construía, en el contexto de la Bienal de Venecia 2013, los dos ejes de su participación en la misma, esto es, una instalación -albergada por el propio pabellón españolque incorporaba los materiales que lo componen y sus pesos exactos; y un video que hace referencia a un descampado específico, la isla que es, a su vez, producto de la deposición de restos de cristales de Murano. Ambos planteamientos plásticos permitieron a Almarcegui proyectar una contemplación crítica, de corte antropológico, sobre la concepción de la civilización y sus avatares.
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